Comparto unas palabras de la Diputada Nacional Gisela Scaglia: “Cómo duele ver que contaban y pesaban plata en la Rosadita y enterraban billetes en un convento. Cuánta tristeza nos da saber que los millones que nos robaron -que nos sacaron a vos, a mí y a todos los argentinos- es plata que no fue a las escuelas, hospitales, viviendas y rutas. Cómo nos indigna saber que si estas irregularidades se dieron fue porque existía una decisión política para que sucedieran. No fue fácil encontrarnos con un Estado desmantelado, desfinanciado y con estructuras creadas y armadas para la corrupción, para el robo, para la impunidad. Sin embargo, y también por estas cosas, Argentina cambió. Y, aún en este momento de transición, sentimos que hay esperanza, vemos que la gente no pierde la fe en el Presidente porque les dice la verdad y trabaja día a día para que todos podamos vivir mejor. Desde el primer momento nos comprometimos con la transparencia, y te lo demostramos cuando, entre otras cosas, te contamos la herencia que recibimos. Lo hicimos porque vos te merecés que te digan la verdad, te merecés un Gobierno que te informe y no te mienta ni oculte nada. De todas formas, no me quiero quedar en la simple queja, que lejos está de construir y de generar algo positivo. Hoy quiero decirte que en esta nueva etapa tendremos una justicia independiente que podrá actuar frente a la corrupción, que ahora sí vivimos en un Argentina en la que todos somos iguales. En Argentina no hay más lugar para la impunidad”.