Quiero compartir con Ustedes algunos de los conceptos que expresé esta mañana, durante la sesión de la Cámara de Diputados. Debo ser sincero, me hubiera gustado referirme a las cuestiones de fondo, pero en ese sentido haré mías las palabras de nuestro miembro informante, el diputado Diego Bossio, y de cada uno de los diputados integrantes del bloque acerca de las cuestiones centrales debatidas. No puedo dejar pasar la metodología recurrente del Frente para la Victoria durante todo el debate, que agredió constantemente a nuestro bloque y a sus integrantes. Podríamos haber planteado varias cuestiones de privilegio, pero por respeto a cada uno de los integrantes de la Cámara no lo hicimos. Por ello tuve que tomar el tiempo que me correspondía para cerrar el debate a efectos de contestar las cosas graves que se dijeron y que no puedo dejar pasar. Cada uno de los integrantes de este bloque tiene familia y es militante. En la sesión se ha hablado de miedo y se ha utilizado la palabra “vergüenza”. Asimismo se ha hablado de Banelco y de extorsión. Me referí a cada una de esas palabras, y no les hablé a aquellos que las utilizaron porque, como buen peronista que creo que soy o por la formación que tengo, desde chico me enseñaron que cuando un peronista empieza a hablar mal de otro peronista es porque deja de ser peronista. Hablé de aquellos de los que fui compañero de bancada y que, a diferencia de otros, no han hecho ningún tipo de alusión. A ellos les aclaré que cuando se dice “miedo”, “guarda con lo que van a votar” o “guarda con lo que van a hacer”, no hay ninguna diferencia con lo que expresa el presidente de la Nación o el ministro de Hacienda y Finanzas Públicas cuando dicen “guarda, que si votan de una manera o de la otra viene la hiperinflación o el ajuste”. Es la misma metodología. Se ha hablado muchas veces de vergüenza. La verdad es que lo que da vergüenza es que haya dirigentes que publican fotos de la casa de un diputado y del jardín al que concurren sus hijas, como así también los teléfonos de todos los integrantes de este bloque. Eso sí que da vergüenza, y eso no es de peronista. Vergüenza da ver a una diputada que ha tenido un cargo importante en ese bloque sacarnos fotos constantemente para ver qué hacíamos, si nos sentábamos o no. Esas cosas dan vergüenza. Se habló de Banelco. Claro, el ladrón piensa que todos son de su misma condición. Por eso quiero decir a todos que este bloque puede tener muchísimos defectos, pero seguramente no nos van a encontrar en un video filmado en una financiera, contando plata sin saber de dónde viene por ser hijo de un empresario al que muchos conocen y hoy no nombran. También se ha hablado de extorsión, utilizándose esa palabra en relación con los gobernadores, que merecen todo el respeto. Se los ha tratado como si fueran unos mendigos que andan con los pantalones bajos pidiendo limosna por cualquier lado. Cuando uno alcanza una responsabilidad tan grande como la de administrar una provincia, sea del partido que sea, merece que se lo considere con todo respeto. No se puede tratar a un gobernador –sobre todo si es nuestro- de esa manera, diciendo que está siendo extorsionado. El gobernador asume la responsabilidad que le corresponde del mismo modo en que lo hace un intendente, tratando de llevar lo mejor que puede para su pueblo. Eso es lo que hacen un gobernador y un intendente, y lo que a veces tratamos de hacer cada uno de nosotros. Esas palabras que se han pronunciado en forma aparentemente suelta en realidad han constituido una metodología que se ha implementado porque se han turnado para hacerlo. Espero que esto no se vuelva a repetir porque todos nos merecemos respeto. Me ha dolido profundamente dejar ese bloque; muchos compañeros que pertenecen a él lo saben. Respecto al tema en cuestión, la verdad es que no hay nada para festejar. Los que estamos aquí no tenemos nada para festejar. Cada uno de nosotros sabe las responsabilidades que tiene, y al votar asumiremos esa responsabilidad. Quien habla caminó treinta y dos asambleas, se juntó con miles de trabajadores para hacer campaña para un presidente que no nos tocó y hoy está en la oposición. Tratamos de asumir ese rol con la mayor responsabilidad que nos toca, sabiendo –y sufriendo por ello- que no nos hubiera gustado estar aquí, sino ser gobierno porque estamos convencidos de que si lo hubiésemos sido habríamos hecho las mejores cosas. Pero no nos tocó serlo, y en ese sentido vamos a asumir la responsabilidad que tenemos.